Aunque es algo inusual, hemos querido ceder este espacio a esta singular y a la vez maravillosa aportación que nos ha «regalado» un buen amigo y simpatizante de la asociación. Os presentamos el poema «La Calle», toda una alabanza al espacio ciudadano por excelencia. Al espacio de observación y creación de relaciones sociales. Al soporte del viandante, al soporte de la vida.

Muchas gracias Quirino Vallejo. 

La calle.

 

 

Amada calle,

diaria, indescifrable,

musical y transparente,

a veces líquida y extendida,

de bordes inmóviles,

y en movimiento,

en ti la lluvia

lava su ropa

y el viento

seca su desnudez voluptuosa.

Querida calle,

infinita, fragante,

arrecife de metal y ruido,

te camino

sin dañarte,

me acompañas,

en silencio absoluto,

cuando llevo heridas

y llamas.

La Rosa de los Vientos

deshoja en ti sus pétalos

sobre cada paso de cebra.

Hasta hace poco

te recorría en noches limpias,

calle de luces y luna,

me dejaba llevar

de la mano de los besos

y la ternura.

Calle nuestra

que estás en los cielos,

cada día que amaneces

alcanzas el tamaño de la vida.

 

Quirino Vallejo “La calle”

-17 de febrero de 2021-